Claro que le vamos a hacer un gran homenaje a ese gran artista, extraordinario, veracruzano, Manolo Gudiño; propongo que al término de mi discurso me toquen alguna de las piezas y luego me devuelven el disco.
Me guardan la trompeta, la acepto con mucho cariño y la vamos a colocar en el homenaje a todos los veracruzanos. Puntual como todos los tiempos, como corresponde a un Veracruz que trabaja hay mucho por delante para todo el estado y para esta región tan productiva y trabajadora.
Mucho tiene que haber sido impulsado antes pero que ahora estamos haciendo bien en la agricultura, la ganadería la pesca, en la caña, en los frutales, en el chayote, en el coco, en el turismo, en la industria, en el turismo, en los servicios.
Ahora tenemos muchas causas de trabajo, de orgullo y de avance; este por cierto no es el primer puente que hacemos en esta zona.
Es apenas el puente número 602 que hemos hecho en la administración de los veracruzanos. Más puentes que en ciento 150 años antes.
Solo aquí en esta región ya pueden transitar las personas y los bienes. No se si ya lo conocen. ¿Quiénes conocen el puente de Salmoral? Levanten la mano. ¿Quiénes conocen el puente de El Bobo-La Gloria? ¿Quiénes conocen el puente de La Venta-Amealco? ¿Quiénes conocen el puente de Jareros?
No lo veía, decía, ónde está, porque lo habían cubierto todo y ahora les digo, tenemos en proceso el puente de Úrsulo Galván que lo terminamos en marzo; traemos avanzado el puente del Faisán que lo vamos a terminar en abril.
Vamos a hacer e puente de Santa Rosa y vamos a hacer el distribuidor de este puente.
Le quiero entregar con mi reconocimiento al trabajo de los alcaldes José Antonio Montero Domínguez y de Carlos García Lambert, y saludo al presidente de Naolinco que nos acompaña también.
Le quiero entregar a don Hugo Blanco a quien le pedí que develara la placa de apertura del puente, este reconocimiento porque ha sido un luchador incansable y quiero nombrarlo del Comité de Mantenimiento de la obra y de su ejercicio eficiente para cuidarlo como patrimonio de todos los veracruzanos.
Este puente significa mucho, significa que vamos bien, significa que Veracruz puede vivir y progresar en medio de una crisis; que Veracruz puede latir con fuerza y crear oportunidades de trabajo y de empeño.
El río Actopan, lo saben ustedes, los adultos y también los jóvenes, es un río muy difícil de controlar por sus descendientes tan pronunciadas por su fuerza indómita.
Este puente en el que estamos ahora para significar que nuestros puentes no se caen el día de la inauguración, es un puente que une, que construye y que vincula.
Pero no es el primero que se hace aquí. El primer puente que se construyó fue de 50 metros de largo y tres metros de alto y duró menos de un día porque solo pudo pasar un vehículo y vino una creciente extraordinaria y lo derrumbó hace 35 años.
Con esa experiencia después se construyó un vado parecido al de El Faisán o al que existía en Salmoral; un vado como el que todavía funciona allá en Úrsulo Galván que duró un poco más pero que quedaba interrumpido el paso por las crecientes casi tres o cuatro meses cada año mientras cesaban las temporadas de lluvia.
La caña y los productos tenían que hacer largos recorridos, se perdían ganancia y vidas porque los enfermos no podían llegar a los centros hospitalarios,
Ahora tenemos los hospitales acá, las rutas de comunicación y hoy 35 años después tengo el enorme gusto, el orgullo de entregarles porque lo merecen esta y las futuras generaciones, un puente moderno, fuerte, hecho con las especificaciones del primer mundo, de 100 metros de largo, de 12 metros de alto, resistente a inundaciones. Este puente va a durar por muchos años, muchísimos, más de 100.
Ahora no hemos escatimado ningún centavo porque la vida de Veracruz lo merece y de cada veracruzano.
Ahorra un largo recorrido de casi 26 kilómetros para llegar a los ingenios de La Gloria o El Modelo para transitar y desarrollar la extraordinaria belleza física y humana de esta zona abierta a la cultura, a la belleza y al turismo.
Quiero solo hablar de esto. Felicitarlos a ustedes porque son los que lograron como Hugo Blanco y tantos padres y madres de familia con su lucha convencer y convencernos; vencer con su fe, con su decisión y determinación para que con una administración eficiente donde se vigilan los pesos y los centavos tengamos esas obras de calidad.
Se que ahora muchos se asombran cómo el gobierno al que sirvo hace tantas y tantas obras, hospitales, caminos, puentes, agua potable, electrificación, hasta cárceles de enorme tamaño como la “Pericles Namorado Urrutia”, la de Papantla, como la que vamos a hacer acá en Jamapa para trasladar el Allende.
Son muchos los proyectos productivos, los miles de tractores entregados, las obras, las plazas, el empuje que traemos.
Todo eso lo ha logrado un pueblo que se volvió Gobierno y un gobierno que está muy cerca, metido en su pueblo porque sabe que de ahí viene la fuerza y la razón para vivir y progresar. Felicidades por el puente Jareros.
Me guardan la trompeta, la acepto con mucho cariño y la vamos a colocar en el homenaje a todos los veracruzanos. Puntual como todos los tiempos, como corresponde a un Veracruz que trabaja hay mucho por delante para todo el estado y para esta región tan productiva y trabajadora.
Mucho tiene que haber sido impulsado antes pero que ahora estamos haciendo bien en la agricultura, la ganadería la pesca, en la caña, en los frutales, en el chayote, en el coco, en el turismo, en la industria, en el turismo, en los servicios.
Ahora tenemos muchas causas de trabajo, de orgullo y de avance; este por cierto no es el primer puente que hacemos en esta zona.
Es apenas el puente número 602 que hemos hecho en la administración de los veracruzanos. Más puentes que en ciento 150 años antes.
Solo aquí en esta región ya pueden transitar las personas y los bienes. No se si ya lo conocen. ¿Quiénes conocen el puente de Salmoral? Levanten la mano. ¿Quiénes conocen el puente de El Bobo-La Gloria? ¿Quiénes conocen el puente de La Venta-Amealco? ¿Quiénes conocen el puente de Jareros?
No lo veía, decía, ónde está, porque lo habían cubierto todo y ahora les digo, tenemos en proceso el puente de Úrsulo Galván que lo terminamos en marzo; traemos avanzado el puente del Faisán que lo vamos a terminar en abril.
Vamos a hacer e puente de Santa Rosa y vamos a hacer el distribuidor de este puente.
Le quiero entregar con mi reconocimiento al trabajo de los alcaldes José Antonio Montero Domínguez y de Carlos García Lambert, y saludo al presidente de Naolinco que nos acompaña también.
Le quiero entregar a don Hugo Blanco a quien le pedí que develara la placa de apertura del puente, este reconocimiento porque ha sido un luchador incansable y quiero nombrarlo del Comité de Mantenimiento de la obra y de su ejercicio eficiente para cuidarlo como patrimonio de todos los veracruzanos.
Este puente significa mucho, significa que vamos bien, significa que Veracruz puede vivir y progresar en medio de una crisis; que Veracruz puede latir con fuerza y crear oportunidades de trabajo y de empeño.
El río Actopan, lo saben ustedes, los adultos y también los jóvenes, es un río muy difícil de controlar por sus descendientes tan pronunciadas por su fuerza indómita.
Este puente en el que estamos ahora para significar que nuestros puentes no se caen el día de la inauguración, es un puente que une, que construye y que vincula.
Pero no es el primero que se hace aquí. El primer puente que se construyó fue de 50 metros de largo y tres metros de alto y duró menos de un día porque solo pudo pasar un vehículo y vino una creciente extraordinaria y lo derrumbó hace 35 años.
Con esa experiencia después se construyó un vado parecido al de El Faisán o al que existía en Salmoral; un vado como el que todavía funciona allá en Úrsulo Galván que duró un poco más pero que quedaba interrumpido el paso por las crecientes casi tres o cuatro meses cada año mientras cesaban las temporadas de lluvia.
La caña y los productos tenían que hacer largos recorridos, se perdían ganancia y vidas porque los enfermos no podían llegar a los centros hospitalarios,
Ahora tenemos los hospitales acá, las rutas de comunicación y hoy 35 años después tengo el enorme gusto, el orgullo de entregarles porque lo merecen esta y las futuras generaciones, un puente moderno, fuerte, hecho con las especificaciones del primer mundo, de 100 metros de largo, de 12 metros de alto, resistente a inundaciones. Este puente va a durar por muchos años, muchísimos, más de 100.
Ahora no hemos escatimado ningún centavo porque la vida de Veracruz lo merece y de cada veracruzano.
Ahorra un largo recorrido de casi 26 kilómetros para llegar a los ingenios de La Gloria o El Modelo para transitar y desarrollar la extraordinaria belleza física y humana de esta zona abierta a la cultura, a la belleza y al turismo.
Quiero solo hablar de esto. Felicitarlos a ustedes porque son los que lograron como Hugo Blanco y tantos padres y madres de familia con su lucha convencer y convencernos; vencer con su fe, con su decisión y determinación para que con una administración eficiente donde se vigilan los pesos y los centavos tengamos esas obras de calidad.
Se que ahora muchos se asombran cómo el gobierno al que sirvo hace tantas y tantas obras, hospitales, caminos, puentes, agua potable, electrificación, hasta cárceles de enorme tamaño como la “Pericles Namorado Urrutia”, la de Papantla, como la que vamos a hacer acá en Jamapa para trasladar el Allende.
Son muchos los proyectos productivos, los miles de tractores entregados, las obras, las plazas, el empuje que traemos.
Todo eso lo ha logrado un pueblo que se volvió Gobierno y un gobierno que está muy cerca, metido en su pueblo porque sabe que de ahí viene la fuerza y la razón para vivir y progresar. Felicidades por el puente Jareros.
